sábado, 25 de diciembre de 2010

Cartas de horro

Según el Tesoro de la Lengua Castellana o Española (1611), de Sebastián de Covarrubias, las cartas de horro eran aquellos documentos escritos que se daban a los esclavos haciéndolos libres. Asímismo según Covarrubias, darle a uno carta de horro vale, por alusión, despedirle de su amistad.

La primera vez que tuve en mis manos una carta de horro fue hace unos años, a raíz de unas investigaciones genealógicas que realizaba en el municipio de Torredonjimeno (Jaén). De la misma tuve noticia por un hecho curioso hallado en una partida bautismal de la que algún día hablaré. Dicha carta de horro se encontraba dentro de un legajo de protocolos notariales y en la misma un capitán español de los Tercios de Flandes liberaba a un esclavo berberisco capturado en un rifirafe de la armada hispano-lusa en Berbería en el primer tercio del siglo XVII.

Después de varios años, en que me insistían algunos amigos en que tuviera un blog particular donde dijera lo que me apeteciera, finalmente me he decido. Quizás siga con él o lo deje, pero de momento aquí está ya.

Mi objetivo con este blog es tener en él plena libertad para tratar los temas que me preocupan y de los que quiero hablar. Espero poder hacerlo cuanto pueda y el tiempo me permita, porque como dice mi amigo y pariente Juan Barba, voy necesitando días con 48 horas, últimamente. Tal vez lo que en este blog diga podrá gustar, disgustar, agradar o cabrear a muchos. Mi intención no es convecer con mis palabras a nadie sino dar mi punto de vista. Como los esclavos que eran liberados por las cartas de horro, yo no estoy sujeto a nada, camino sólo, y eso me permite no deber nada a nadie, elegirme los amigos que yo quiero, dar la mano a quien se la quiero dar y no tener a gente que me diga lo que tengo que hacer a cada instante, ya que para suerte o desgracia mis aciertos o errores son míos.

Espero que os guste esta nueva aventura.

2 comentarios:

  1. Hola José Carlos:
    Me pare muy bién, yo ya tengo el mio... aunque también tengo otro con un alias para poder expresar aún mas libre lo que realmente pienso y mis vivencias en paso de los tiempos (63 año... casi nááá, mas de 43 años en mundo de la farandula, con los politicos y la empresa) sin preocuparme ni cortapisas de que alguien se pueda sentir ofendido, cuando digo una verdad clara y con todas las letras.
    Un saludo
    A.Liébana

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  2. Me alegra saber que hay otra "ventana" de las que me gustan. Mucho ánimo y que no decaiga el blog, estaré atento y te leeré.
    Un abrazo y Feliz Navidad

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