jueves, 26 de octubre de 2017

Otíñar, un paraje lleno de errores y "topicazos" históricos (V): algunos errores de Memoria Histórica

Por regla general no tengo por costumbre criticar los trabajos de investigación que realizan compañeros, ya sean historiadores, arqueólogos, etc. Quizá la visualización de unos pocos videos en las redes sociales sobre lo que está pasando en tierras catalanas, y la tremenda manipulación histórica que se enseña y vende, me hace nuevamente retomar este post. Manipulación que tiene desde su parte jocosa como el Americo Vespuccio o Santa Teresa de Jesús de origen catalán, a otra quizá más recóndita y académica que igualmente va desde señalar que el emperador Carlos V, fue rey de Castilla, Aragón y “Cataluña”, o que Rafael Casanova fue de los primeros patriotas catalanes en defender la independencia de Cataluña, argumentos, por otro lado, no basados en criterio histórico ydocumental alguno.

Santa Cristina
Al más puro estilo de lo que hemos dicho, hace varios meses me facilitaban un “estudio” presentado por una conocida plataforma, la cual en su decálogo de intenciones está la “Recuperación y defensa de la memoria de los pobladores de Otíñar”. El escrito venía a avalar la catalogación de la aldea de Santa Cristina/Otíñar como Lugar de Memoria Histórica, y estaba firmado por el arqueólogo y trabajador de la Delegación de la Junta de Andalucía, Narciso Zafra de la Torre, de ascendencia otiñera. Aunque reconozco que el asunto lo conocía por noticias de prensa publicadas hace varios meses, el interés por el asunto me llevó a conocerlo a fondo, pues la noticia en sí ya se las traía con ciertas afirmaciones y barbaridades.

En el presente post no es mi intención hacer un análisis exhaustivo de ese trabajo presentado por Narciso Zafra, a instancias de la plataforma, lo cual llevaría a hacer extenso artículo. Sin embargo, a modo de ejemplo citaremos tres aspectos que se tratan en su trabajo y que bajo la perspectiva histórica y de las propias fuentes documentales nos llevan a pensar en una manipulación histórica o elaboración de una historieta, lo cual considero, según mi punto de vista, grave, porque la Ley de Memoria Histórica estatal y andaluza deben considerarse algo serio dados sus fines y no un elemento para presentar el primer rumor que nos cuentan, y encima sin base documental y notas a pie de página, como suele decirse. Veamos los casos de forma cronológica:

Bombardeo de Jaén el 1-4-1937.
            1º) En el informe se viene a reflejar el rumor que decía que el propietario de la Hacienda Santa Cristina de Otíñar, a la sazón José Rodríguez de Cueto, oficial de la Guardia Civil durante la Guerra Civil (1936-1939), había sido “el instigador e incluso el autor del bombardeo de Jaén” el día 1-4-1937. Si bien cualquier investigador serio descartaría en un trabajo decir que Santa Teresa de Jesús era catalana, como hemos señalado al principio, en este caso un rumor sin base documental alguna se aporta como prueba histórica en un expediente para declarar un espacio Lugar de Memoria Histórica. No sabemos que lleva a Zafra de la Torre a aportar dicho dato erróneo y falso, pues ya no la propia documentación histórica, sino que el mayor experto en el bombardeo franquista de Jaén en 1937, Juan Cuevas Mata, autor del libro “El Bombardeo de Jaén. 1 de abril de 1937” (2013), viene a decirnos, que el instigador dicha acción no fue el entonces capitán Rodríguez de Cueto, sino el General Queipo de Llano, como represalia a un bombardeo que horas antes había realizado la aviación republicana en tierras cordobesas. Pero es más, la supuesta autoría del bombardeo que Narciso Zafra achaca a Rodríguez de Cueto está basada en un rumor del que no aporta fuente documental, pues la documentación histórica sobre el bombardeo y la propia hoja de servicios del capitán Rodríguez de Cueto nos dicen que dicho personaje nunca participó en aquel atroz suceso. ¿Se contrastó el rumor con las fuentes documentales y la bibliografía? No.

Detenciones en el campo andaluz durante la guerra
             2º) Otro ejemplo, del que tampoco se aporta referencias documentales sino tan solo rumores, es la supuesta llegada de un batallón o compañía del Ejército de Tierra a la aldea de Santa Cristina al terminar la Guerra Civil, el cual se instala durante dos meses en las casas de los colonos “repartiendo miedo y miseria” y realizando una “labor terrorista”, cuyo fin era supuestamente devolver las tierras de Otíñar a su antiguo dueño, tras serles incautadas a éste por las autoridades del Frente Popular en 1936, y posteriormente desposeer de las mismas a los colonos que durante el conflicto civil las habían colectivizado, deteniendo a las autoridades y responsables de la colectividad. Sin ánimo de ser exhaustivos, el propio sentido común ya nos viene a señalar algo que no cuadra en este argumento. Así, vistos diferentes ejemplos estudiados por reconocidos investigadores como Cobo Romero o Sánchez Tostado, resulta cuanto menos dudoso que al poco de terminar la guerra se destinara una desproporcionada cantidad de fuerza (batallón: 300 soldados aprox.; compañía: 100 soldados aprox.), para controlar la situación en un pequeño núcleo de población de la Sierra de Jaén de apenas 300 habitantes, y más si cabe cuando se dice que dichos hombres permanecen allí durante dos meses, con lo gravoso que el número de soldados y su manutención suponía para la finca. Ante tal afirmación indocumentada y falsa, cabe plantearse qué es lo que realmente nos dicen las fuentes documentales. Tras consultar en diferentes archivos militares y en los propios procesos judiciales sumarísimos elaborados por las autoridades franquistas al acabar la guerra, podemos ver cómo no aparece por ningún lado la presencia de un batallón o compañía de soldados en Santa Cristina. ¿Omisión? Imposible. Las fuentes únicamente nos dicen que el día anterior de acabar la guerra dos falangistas de Jaén fueron a Santa Cristina y detuvieron al alcalde pedáneo de la población, Manuel Sutil y a otro vecino, curiosamente, puestos en libertad al cabo de un año. No volvieron a practicarse más detenciones hasta finales de julio de 1939, en que un antiguo vecino de Santa Cristina fue detenido por dos vecinos de Los Villares en el valle de Otíñar por lanzar éste amenazas contra Franco y Rodríguez de Cueto. Visto esto, ¿de dónde sale el argumento de la presencia del batallón que reparte miedo y miseria, y realiza una labor terrorista en Otíñar? No lo sabemos, ¿invención? ¿historia ficticia?...
Recibo del propietario de la Hacienda Santa Cristina,
José Rodríguez de Cueto, al alcalde pedáneo socialista de
Santa Cristina, Manuel Sutil Mata, en agosto de 1936.

            3º) Otro caso, al que ya hicimos referencia en el post tercero dedicado a los topicazos y errores históricos sobre Otíñar, tiene que ver con la supuesta imposición que tras la guerra civil hace el propietario de Santa Cristina, José Rodríguez de Cueto, quien al parecer impone que a partir de entonces la aldea de Otíñar pasara a llamarse Hacienda Santa Cristina, siendo ésta última la denominación preferida y usada por dicho propietario. Si en el citado post ya hicimos referencia a que el término “Hacienda Santa Cristina” aparece en la documentación notarial de 1876 (60 años antes del inicio de la contienda civil), hemos podido localizar en este tiempo incluso algunos recibos o vales elaborados a los pocos días de iniciarse la guerra (algunos firmados por las propias autoridades pedáneas frentepopulistas de Santa Cristina) donde claramente se indica “Hacienda Santa Cristina”. Es más, también puede verse en la nueva documentación consultada cómo no está basado en documento alguno el argumento que señala Narciso Zafra, cuando señala que desde la propiedad se eliminó el uso del término aldea de Otíñar, pues en otro documento firmado por el propio José Rodríguez de Cueto y fechado en 1975, claramente puede verse cómo éste indica “aldea de Otíñar”.
Documento de 1975 donde Rodríguez de Cueto actúa
en representación de la aldea de Otíñar. 


En resumidas, cuentas creo que en los últimos años se está haciendo una manipulación histórica del pasado del valle de Otíñar desde ciertos sectores, cuyo motivo o interés no sabemos realmente cuál es, y que en el caso que hemos señalado se presenta como “prueba histórica” en el intento de declaración de la aldea de Santa Cristina/Otíñar como Lugar de Memoria Histórica, lo cual es más grave aún. Pese a ello, en mi opinión el que existan muy pocos estudios serios sobre este paraje no implica que su historia tenga que ser inventada o usada a modo de leyenda negra, pues siguiendo las palabras del historiador Ricardo García Cárcel: “La oscuridad es la fuente del imaginario especulativo más imaginativo, y la primera obligación de los historiadores es despejar sombras y dotar de la mayor transparencia los comportamientos de los personajes de nuestra historia”. Historia que es la que es, y no la que nos o les gustaría que hubiera sido. Aquí solo hemos expuesto tres casos, pero hay muchos más que continuaremos tratando en estos post sobre errores y topicazos históricos sobre el valle de Otíñar.


José Carlos Gutiérrez Pérez